La Revuelta de la España Vaciada celebró ayer su sexto aniversario haciendo sonar las campanas de todas las iglesias aragonesas con el objetivo de hacer un llamamiento a una acción política coordinada que sirva para buscar soluciones a la falta de servicios en el medio rural.
Algo que ya han reclamado este fin de semana los pueblos de la España de interior con concentraciones en sus plazas y lugares más emblemáticos, donde se ha leído un manifiesto insistiendo en que ser pocos no resta derechos.
Seis años después de la gran manifestación que tuvo lugar en Madrid el 31 de marzo de 2019, y que supuso un punto de inflexión en la lucha contra la despoblación, los miebros de la Revuelta aseguran que la protesta está más justificada que nunca.