La cosecha del azafrán se reducirá a un tercio con respecto a temporadas anteriores. Los productores de la comarca del Jiloca acaban de iniciar la campaña con mejores previsiones de las que tenían hace un mes.
Y es que la escasez de lluvias durante el verano ha hecho que la aparición de la flor se haya retrasado más de cuatro semanas. Hasta ahora no se habían podido hacer las catas en los campos del Jiloca, que han arrojado resultados más positivos de lo previsto.
La cosecha media en un año bueno son 15 o 20 kilos de azafrán, una cifra que en esta ocasión no se alcanzará, lo que no influirá en el precio, que viene más lastrado por los productores extranjeros.