En Lledó afrontan la llegada del verano con tranquilidad tras la construcción de su nueva balsa de agua potable con capacidad para almacenar hasta once millones de litros.
El ayuntamiento cuenta con un depósito, que se nutre del río Algars y que hasta hace unos años era suficiente para garantizar el abastecimiento al municipio, pero desde hace un tiempo no es suficiente para cubrir los meses del verano, por lo que se ven en la necesidad de solicitar a los bomberos de la Diputación el suministro de agua de boca.
La alcaldesa, María Teresa Crivillé, explicaba que su idea era hacer una balsa lateral, pero que se la denegaron en dos ocasiones, por lo que finalmente construyeron la actual y ahora están a la espera de poder ejecutar la segunda fase.