La provincia de Teruel ha cerrado el puente de agosto con un 85% de ocupación en sus establecimientos de turismo rural. Una cifra inferior a la de años anteriores
Y es que el fin de la pandemia de coronavirus ha provocado que los viajeros hayan querido retomar los destinos de sol y playa en detrimento de los alojamientos rurales, menos masificados.
A pesar de no poder colgar el cartel de completo los hosteleros sí que hacen un balance positivo porque han sido muchos los que se han acercado a los puntos más altos de la provincia para disfrutar de temperaturas más suaves.