Endesa derribará a las tres de esta tarde la última caldera de la antigua central térmica de Andorra. Los trabajos de desmantelamiento están prácticamente finalizados y desde el ayuntamiento de la localidad piden agilidad para que se ponga en marcha cuanto antes el plan de acompañamiento.
Desde el consistorio andorrano han manifestado su preocupación por la finalización de estos trabajos, que en estos momentos mantiene ocupadas a 145 personas que en unos meses volverán a quedarse sin empleo.
Por ello se han dirigido ya al Ministerio de Transición Ecológica para pedir que se acelere la aplicación del plan de acompañamiento previsto por Endesa con el objetivo de diversificar la economía de la zona.
El plan contempla una inversión de 72 millones de euros e incluye iniciativas en el sector primario, secundario y terciario, además del proyecto técnico de generación renovable.