El juez de instrucción número 3 de Teruel dejó ayer en libertad al concejal de Ciudadanos en el ayuntamiento de Teruel, Carlos Aranda, detenido el pasado domingo tras ser denunciado por un joven de 20 años que le acusó de haberle realizado tocamientos sin su consentimiento. Como medida cautelar, el magistrado le ha impuesto la prohibición de acercarse a menos de 300 metros ni comunicarse con el denunciante.
El juez remarca en su auto que Aranda llevó a cabo un comportamiento “potencialmente peligroso y sexualmente agresivo” contra la víctima, que huyó del domicilio del concejal, al que había acudido porque le ofreció cobijo para dormir puesto que se encontraba bajo los efectos del alcohol.
Al conocer los hechos la alcaldesa de Teruel lo cesó de todas sus delegaciones, que serán asumidas por la edil de servicios sociales, Nuria Tregón, mientras que la formación naranja lo ha suspendido de militancia y le ha abierto un expediente informativo.