Más de 300 efectivos entre Policía Nacional y Guardia Civil velarán por que todo discurra con normalidad durante el fin de semana de la Vaquilla, a los que se sumarán 40 agentes de la Policía Local, la totalidad de la plantilla.
Y precisamente para garantizar la seguridad ciudadana, la principal novedad de este dispositivo es que los fuegos artificiales que dan inicio a las fiestas se han trasladado desde el Viaducto Viejo a otro punto de la ciudad por recomendación de los bomberos y de los técnicos del Ministerio de Fomento ante las consecuencias que las vibraciones pueden tener para la estructura del puente.
Por lo demás, se mantienen los cinco planes de prevención para la zona de acampada, los festejos taurinos y los eventos de mayor aglomeración como la puesta del pañuelico.