Con la llegada de las bajas temperaturas Cáritas Diocesana de Teruel ha activado el protocolo contra el frío, según el cual cuando los termómetros caen por debajo de los tres grados se ofrece a todos los transeúntes la posibilidad de pernoctar en el albergue.
En estos momentos Cáritas también atiende a 29 personas en pisos sociales, aunque lo que más preocupa es la pobreza energética, para lo que este año se ha habilitado una partida presupuestaria de 30.000 euros.