La punta de la crecida del Ebro está llegando según lo previsto a la capital aragonesa, pero al tratarse de una avenida ordinaria, no se prevén afecciones importantes. La punta tardará unas nueve o diez horas en atravesar la ciudad.
El agua desborda en puntos habitualmente inundables como el Parque del Agua. Desde el consistorio recuerdan que está prohibido sobrepasar las zonas acotadas y recomiendan no acercarse a las riberas.