La ausencia prolongada de lluvias está dejando a los pantanos bajo mínimos. En todos los embalses de la provincia las reservas han disminuido de manera importante. Según los datos facilitados ayer por la Confederación Hidrográfica del Ebro, la cuenca en conjunto está por debajo del 50%, la cifra peor de los últimos cinco años. Vadiello, embalse que surte a la capital oscense, está al 25%. Y aunque no estamos ante una situación de alerta el Ayuntamiento ha decidido reducir el riego para limpieza y jardines y ha solicitado a los vecinos que moderen el consumo de agua.