Hay más restricciones que se empiezan a aplicar este sábado. Las agrupaciones sociales se limitan a un máximo de cuatro personas, en espacios públicos y privados; el toque de queda se adelanta a las diez de la noche y el cierre de las actividades no esenciales se fija a las seis de la tarde, de viernes a domingo. Estas medidas se han tomado al constatar que la curva de contagios lleva días subiendo en Aragón y va a seguir haciéndolo. La incidencia acumulada en la última semana se sitúa ya en los 329 casos por cada cien mil habitantes y esto significa que en apenas quince días se ha duplicado.