El sector de la automoción se sigue resintiendo por la falta de semiconductores en el mercado. Los paros técnicos en Opel, Volkswagen o Seat han provocado que al menos cuatro empresas auxiliares aragonesas hayan tenido que presentar Expedientes de Regulación Temporal de Empleo. El sector prevé que en el tercer trimestre de este año se normalice totalmente el suministro de estos chips que escasean por el aumento de la demanda de productos tecnológicos.
Hasta que eso suceda, la automoción tendrá que seguir parando. El responsable de la Federación de Industria de UGT Aragón, José Juan Arceiz, cree que Europa debe fabricar de nuevo esos componentes para no poner en jaque a un sector clave para la economía aragonesa.
Recuerda que algunas algunas de las compañías europeas que los fabrican fueron deslocalizadas, lo que se ha demostrado como “un error”. Considera preocupante que la imposibilidad de que lleguen piezas que en algunos casos cuestan apenas un euro, afecte a la producción de vehículos, que tienen demanda, y a sectores auxiliares. Arceiz espera además que Aragón pueda ser el territorio elegido para la instalación de la primera fábrica de baterías para vehículos eléctricos.