El Gobierno aragonés ha encargado comprobar los teléfonos móviles del presidente, Javier Lambán, y de los consejeros ante la posibilidad de que se hayan producido situaciones de infección con el sistema de espionaje Pegasus.
Lambán no está preocupado, a nivel personal, por la posibilidad de haber sido espiado, y cree que hay que atajar cuanto antes esta polémica, que da alas a determinados partidos políticos y socaba el valor del Centro Nacional de Inteligencia.