Los promotores y constructores muestran preocupación por el impacto que va a tener en el sector el aumento de precios de materias primas esenciales para la construcción.
Estiman que el precio final de una vivienda podría aumentar un 10% debido a la necesidad de repercutir los costes. Como alternativa, para compensar esa subida, ya se están paralizando las obras de algunas promociones en algunos territorios.
En el último año, el precio de los metales y derivados ha aumentado un 50% y los tabiques de pladur cuestan un 22%. Los proveedores de puertas han tenido que aumentar el precio un 20% debido al precio de la madera. Una subida que el presidente de la Asociación de Constructores de Zaragoza, Juan Carlos Bandrés, califica de “histórica”. Incide además en que no se debe al aumento de la demanda ni a la especulación.
Augura que la actividad del sector se va a ralentizar, aunque es pronto para medir el impacto de la crisis de materias primas y la manera en que se compense. Además, existe incertidumbre sobre cómo se comportarán los precios en los próximos meses.
A PRECIOS DE 2020
Bandrés ha recordado que a raíz de la crisis de 2008, los bancos endurecieron sus condiciones para financiar la construcción. Exigen hasta un 70% de volumen de preventa. Por eso, las promotoras han comercializado viviendas para el próximo añoa precios previosa la crisis de materias primas, por lo que no pueden repercutir la subida de precios. Eso genera pérdidas y la necesidad de analizar cómogestionar la situación.