La inflación y los costes energéticos ponen en jaque la continuidad de las granjas de pollos. En Aragón existen 450 explotaciones avícolas y algunas han tenido que cerrar. Los costes se disparan y su viabilidad se ve comprometida porque no hay ningún matadero en la Comunidad, y además, en algunas explotaciones han pasado de pagar por la luz de 1.680 euros a pagar 4.200. No pueden ahorrar energía porque se necesitan unas condiciones de temperatura y humedad muy concretas.
Los precios no compensan
El precio que recibe el productor por su producto no compensa los gastos, y los precios deben subir. Por eso, el responsable del sector avícola de la organización COAG, Eloy Ureña, pide bajar el IVA del pollo del 10% al 4% para los consumidores. Para garantizar la viabilidad de las granjas, solicitan rebajas fiscales o moratorias.
En Aragón reconocen que las ayudas autonómicas al sector han estado mejor planificadas que en otras Comunidades, ya que tienen en cuenta la capacidad máxima de producción.