A partir de mañana, la actividad de los VTC, vehículos de alquiler con conductor, se regirá por la normativa autonómica y municipal. Así lo decidió el Gobierno de España en 2018, mediante un decreto-ley que ahora entrará en vigor con el fin de la moratoria establecida por el entonces ministro de Transportes, José Luis Ávalos.
En Aragón, hay 28 VTC tradicionales que llevan unos 70 años operando y no prevén que el cambio afecte a su actividad. Valoran positivamente la normativa autonómica, que prima la convivencia entre el sector del taxi y las VTC con las nuevas plataformas como Uber o Cabify, para las que es más exigente.
Javier Sanjuán, miembro de la Asociación de VTC tradicionales, cree que cada opción tiene un perfil de cliente determinado y no han notado pérdida de usuarios en los últimos años. Además, se han mantenido el número de conductores.
Sanjuán ha recordado que hasta hace unos 25-30 años, funcionaban con licencias municipales, y ahora, regresarán a un sistema similar. “Solo cambiará que vamos a poner otra pegatina”.
Las VTC tradicionales son contratadas para eventos, congresos o bodas. Todos los vehículos son negros, de gama alta, y los chóferes llevan traje y corbata.