Alaitz Leceaga nos lleva por el género negro a través de su novela “Las dos vidas de Mina Índigo”. Un libro en el que su protagonista, Mina Índigo, es una vidente de la alta burguesía. Leceaga recuerda que, en el siglo XIX, era habitual que fueran las invitadas centrales de cualquier evento social que se celebrara entre la alta burguesía para que les leyeran las manos o predijeran su futuro.
En esta novela, Alaitz Leceaga descubre esa Barcelona de alta cuna, pero también la de las callejuelas por las que Mina Índigo busca información para sus adivinaciones. En este espacio, entra en juego otro de los protagonistas, el doctor Ellis, el médico forense encargado del caso central de la novela.
Leceaga hacía hincapié en que uno de los aspectos que más le atraía al escribir esta novela era tratar el tema de los primeros médicos forenses cuando todavía no era habitual verlos en escenarios de crímenes, cómo eran los primeros descubrimientos de esta ciencia y cómo ha evolucionado.