Desde la cátedra de la Diputación Provincial de Zaragoza sobre Despoblación y Creatividad se quería plasmar el cambio de la idea de que antes regresar a vivir al pueblo era símbolo de fracaso, de no haber prosperado. Con estos testimonios recogidos por Miguel Mena en toda la provincia de Zaragoza se pone de manifiesto que esto no es así. Los “hijos” de los pueblos regresan porque buscan una calidad, una proyección profesional y una forma de vida diferente.
Miguel Mena explica que son muchos los motivos que han motivado a estas personas a volver a sus pueblos y son personas de diferentes edades, también jóvenes que han regresado a trabajar y a establecer su vida. Un perfil no tan frecuente, ya que la mayoría que regresa lo hace cuando ya se han jubilado. Mena cuenta cómo a través de estas 52 historias se pone de manifiesto que no es sencillo vivir en el medio rural, que tiene sus dificultades.
Testimonios de personas que incluso habiendo estudiado en Estados Unidos o haber trabajado en grandes empresas o grandes ciudades como Madrid, regresan a su pueblo, de donde salieron en busca de una educación, una formación y una experiencia y que han descubierto que desde sus casas, desde el medio rural, también se puede vivir.