El Premio Azorín de Novela 2024 ha recaído en “La tierra bajo tus pies”, de Cristina López Barrio. Una novela que cuenta la historia de Cati, un personaje que poco tiene que ver al principio y al final de la historia. La autora cuenta cómo se sitúa a comienzos de los años 30, concretamente en 1935, para retratar el abismo existente entre el mundo de la ciudad y el del campo.
El personaje de Cati es el hilo conductor, una mujer que vive los primeros años de modernidad, un tiempo en el que se empieza a abrir el camino a que las mujeres puedan participar de la vida pública de una forma independiente, de tener presencia en el mundo laboral y cultural. De hecho, Cati es figurista y escenógrafa y la vida le da un revés. En ese momento conoce a Manuel Bartolomé Cossío y se une a las misiones pedagógicas.
Las Misiones Pedagógicas las formaban, como explica López Barrio, un grupo de jóvenes estudiantes, artistas, intelectuales como Miguel Hernández o Luis Cernuda, que llevaban el arte y la cultura a los pueblos recónditos de España, los conocían como los “marineros del entusiasmo”. A través de las misiones, Cati descubre el mundo de los pueblos y aldeas que todavía está marcado por la leyenda, el mundo mágico y la superstición.
Cristina López Barrio recalca la importancia de estas Misiones Pedagógicas que surgieron en un momento en el que había mucha ilusión y entusiasmo, a la vez que contrarrestaba con un panorama ensombrecido por la guerra y la polarización tanto social como política. Manuel Bartolomé Cossío y Giner de los Ríos estaban muy ligados a la Institución Libre de Enseñanza y sus misiones no fueron aceptadas ni comprendidas por nadie fuera de ese grupo de personas a la que les unía el amor por la cultura.
En “La tierra bajo tus pies”, López Barrio, quiere recoger cómo estas misiones pedagógicas pudieron ayudar e influir entre los vecinos de los pueblos que visitaron. Hay testimonios de los artistas, pero no de las personas de los pueblos que participaron aunque son muy expresivas las fotografías que se conservan en las que los adultos tienen la ilusión de los niños en sus caras al ver una película o escuchar música por primera vez.