El Real Zaragoza arrancaba un punto ante el Córdoba que sólo el tiempo dirá si fue valioso o si se queda en un corto botín de cara a la recta final de temporada, que se antoja taquicárdica. Los andaluces lograron adelantarse en el electrónico en un fallo defensivo en cadena a balón parado mediada la segunda parte, pero Soberón igualaba desde el punto fatídico en un claro penalti en el minuto 82 dejando un sabor agridulce. Pudo ser mejor, pero también mucho peor.
Un partido que suponía el regreso de Gabi Fernández a La Romareda, desde donde marchó camino del Atlético de Madrid en el año 2011 para llevar el brazalete rojiblanco y hacer historia en el conjunto colchonero. Ahora le toca hacerla como técnico en la que también fue su casa, una misión complicada pero que afronta con la máxima ambición. La afición le recibió entre aplausos agradeciéndole el gesto de llegar a orillas del Ebro en la situación más complicada posible.
El entrenador reconocía en la sala de prensa del Estadio Municipal que se quedaba con una sensación agridulce de lo vivido en el césped y el posterior resultado. Destacaba en lo positivo la capacidad de sus jugadores de igualar la contienda y de seguir hasta el final luchando sus opciones de victoria. En lo negativo, la necesidad de trabajar el balón parado defensivo, que tantos puntos cuesta en la categoría de plata del fútbol español.
No quiso mojarse en exceso con el arbitraje, aunque sí dejó caer que el tanto anulado a Soberón es un lance más del fútbol. Argumento similar al que utilizó el ex delantero del Eldense en zona mixta. Nueve goles suma Soberón con el Real Zaragoza pese a estar lesionado durante cerca de mitad de la temporada, siendo de lo más destacado, de lejos, del conjunto blanquillo.
Ahora el calendario se endurece todavía más, al menos a priori. Los cinco próximos partidos, el Real Zaragoza se mide a Racing, Mirandés, Eibar, Levante y Sociedad Deportiva Huesca, que a día de hoy pelean por el ascenso, a excepción de un Eibar que, eso sí, cuenta con un buen potencial en su plantilla.
