Alcalá de Gurrea trabaja con el Departamento de Educación en acondicionar las antiguas escuelas y abrirlas el próximo mes de septiembre para acoger a los 9 niños refugiados ucranianos que residen en la localidad. Estos últimos meses de curso, se han desplazado con el resto de los compañeros hasta el colegio de Almudévar aunque de forma muy provisional.
De seguir residiendo en Alcalá, tendría que desdoblarse un aula del colegio por eso tanto el Ayuntamiento de Alcalá como el de Almudévar, propusieron a la Dirección Provincial de Educación habilitar las antiguas escuelas, donde ahora se ubica la ludoteca, para que puedan acudir allí a clase el tiempo que sea necesario.
El planteamiento de Educación sería convertir el colegio de Almudévar en un CRA, un centro rural agrupado, y tener el aula de Alcalá como sede. El alcalde confía en que pueda ser una realidad en septiembre, abriendo su escuela otra vez 25 años después, aunque sea de forma testimonial.