Juan Aliaga, subjefe de intervención y coordinador del Museo del Fuego, cuenta que los niños son un público clave. Los pequeños son tan importantes que cuentan con una estancia exclusiva para ellos, se trata de una sala en la que pueden simular que son bomberos y que tienen que apagar fuegos. Además, también tienen una zona de recortables y juguetes en miniatura.
En el museo son muy solidarios, durante la pandemia dejaron que se utilizase como punto de vacunación y ahora con motivo de la guerra de Ucrania, han acogido una exposición que muestra el incansable trabajo que están llevando a cabo los bomberos del país. Además de sensibilizar, también buscan recaudar fondos para comprar material de protección y salvamento y enviárselo. Para ello, Juan asegura que están en contacto con los bomberos de Kiev para saber qué es lo que necesitan exactamente.
Otra labor fundamental que hacen desde el Museo del Fuego, sobre todo ahora que es verano y es la época en la que se producen más incendios, es la formación, divulgación y prevención de incendios. El subjefe de intervención cuenta que la prevención es lo más importante y es una de las reglas en las que más se han centrado.