Debido a los plazos legales, todas aquellas hipotecas firmadas antes de octubre de 2015 tienen hasta el 28 de diciembre para presentar una reclamación ante el servicio de atención al cliente de su entidad financiera e interrumpir la cuenta atrás hacia la prescripción del proceso. Una vez interpuesta esa reclamación hay cinco años para exigir la devolución del dinero en los juzgados, en el caso de que el banco no dé respuesta en dos meses, o la que dé sea negativa.
Pilar Bernad cuenta que hay que presentar un escrito en la entidad financiera: "tenemos que hacer dos copias: una para nosotros y otra para el banco. También podemos mandar un burofax". En el caso de que el banco no responda la abogada señala que "es lo que suele pasar, pero tanto si es así como si el banco responde que no va a devolver el dinero, podemos acudir al juzgado". Para este procedimiento se necesita abogado y procurador.