Lucía Espejo, técnico de acoso escolar y juventud de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), cuenta cómo el 60% de los menores sordos sufren bullying pero no lo cuentan porque en la mayoría de los casos lo consideran como un “acoso normalizado”, ven normal que los compañeros les insulten constantemente o que les falten al respeto.
Se han realizado campañas de información y se ha elaborado, por parte de la Confederación, una guía contra el acoso, pero cuesta llegar a los adolescentes porque con el tiempo no sienten que estén sufriendo un abuso porque se han “acostumbrado”.
La Fundación ANAR cuenta con un teléfono de atención psicológica, jurídica y social de carácter gratuito y confidencial al que todos los niños y adolescentes pueden llamar si necesitan ayuda de cualquier tipo. Teléfono, el 900 20 20 10, al que también pueden llamar las personas que consideren que un menor corre algún riesgo y necesita ayuda.
Este teléfono funciona las 24 horas del día, los 365 días al año, pero no llegaba a los 8.700 menores de entre 2 y 15 años que son sordos. Desde hace unas semanas, las Líneas de Ayudar ANAR son accesibles para todos ellos. Lucía Espejo explica que ahora cuentan con un recurso para informarse, pedir asesoramiento e incluso denunciar situaciones de abuso.
La accesibilidad a las Líneas de Ayuda ANAR se van a realizar a través de un servicio de videointerpretación a la lengua de signos SVIsual. Además, no está dirigido sólo los menores sino también a los adultos que detecten casos de niños sordos que son víctimas de cualquier tipo de acoso, maltrato o violencia de género.