El Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Hueca y los Obispados de Jaca, Huesca y Barbastro-Monzón invertirán 780.000 euros para mejorar las condiciones de 16 iglesias y ermitas de la provincia altoaragonesa. Lo harán a través de un convenio pionero que se aprobará próximamente y que va a permitir la financiación de las obras en los 16 templos elegidos por los propios obispados bajo un criterio de urgencia. El objetivo, además, es que este acuerdo novedoso, lanzado por la Diputación de Huesca, tenga continuidad en los próximos años.
Tanto el Gobierno de Aragón como la DPH y los obispados emprenden este proyecto con un triple objetivo: poner de relieve el patrimonio artístico-histórico del territorio, cuidar de los edificios históricos y atender al patrimonio, lo que se traduce directamente en el cuidado de los pueblos. En este primer convenio anual, la Diputación Provincial de Huesca invertirá 100.000 euros en cada obispado y el Gobierno de Aragón 60.000, por su parte, cada diócesis aportará otros 100.000 euros. El acuerdo se presentaba este martes en la localidad de Caldearenas, cuya iglesia, en honor a San Antonio de Padua, es una de las elegidas para acometer estas obras de urgencia durante el año 2024.
Mejoras en 16 templos
Del Obispado de Jaca se intervendrá en la Iglesia de San Salvador en Torla-Ordesa, en la de Nuestra Señora de la Asunción en Canfranc, en la de Antonio de Padua en Caldearenas y en la de San Martín de Fragen. Del Obispado de Huesca se ha acordado actuar en las iglesias de Tramaced, Nueno, Torres de Barbués, Almudévar, Biscarrués, Morrano, Barluenga y en la Iglesia de la Soledad de Bolea. Por su parte, del Obispado de Barbastro-Monzón se intervendrá en la iglesia parroquial de San Orencio en Santorens en Sopeira, la de San Antonio de Padua en Merli, la de Baells y la iglesia de San Ramón del Monte en Barbastro.