La economía aragonesa será la segunda de toda España que antes logrará recuperar los niveles previos a la pandemia, solo por detrás de Navarra. Según las previsiones de BBVA Research, el PIB aragonés crecerá un 5,6% este año y un 6,4% en 2022, logrando reducir nuestra tasa de paro hasta el 10,3%. En cualquier caso, existe una elevada incertidumbre y esa recuperación dependerá del avance en la vacunación, la distribución de los fondos europeos y las reformas que aprueben las administraciones.
El impacto de la crisis ha sido heterogéneo en Aragón. El consumo se ha desplomado en sectores como la hostelería, el transporte y el ocio, pero ha caído menos en otros como el hogar y la tecnología, e incluso ha aumentado en alimentación y grandes superficies. También se aprecian diferencias geográficas: en las comarcas del Pirineo se ha destruido más empleo debido a las restricciones, mientras que en Huesca oriental y el sur de Teruel se ha mantenido la afiliación, gracias a la agroindustria.