La multinacional estadounidense Becton Dickinson construirá una nueva planta de fabricación de jeringuillas en Zaragoza, con una inversión de 59 millones de euros en una primera fase y hasta 180 millones, a lo largo de los próximos diez años. Se trata de un proyecto complementario al que ya está funcionando en Fraga y que también será declarado de Interés Autonómico, para agilizar su tramitación.
La consejera de Economía, Marta Gastón, ha explicado que el Gobierno autonómico lleva cinco meses trabajando para lograr que Becton Dickinson eligiera ubicar su nueva planta en nuestro territorio. La empresa prevé arrancar la construcción este mismo año, con la creación de 150 empleos, pero cuando la planta empiece a operar, en 2023, su plantilla ascenderá a 600 trabajadores. Según Gastón, los norteamericanos han elegido ubicarse en Zaragoza porque aquí será más fácil encontrar esa mano de obra.
POLÉMICA
La nueva planta de Becton Dickinson se ubicará en el polígono Empresarium de Zaragoza. Las ocho parcelas, que adquirirán por 3,1 millones abonados en un único pago, ocupan una superficie de 102.000 metros cuadrados. El Gobierno de Zaragoza ha aprobado hoy esa licitación de suelo industrial, la de mayor calado de los últimos años. Las obras empezarán a finales de septiembre o principios de octubre.
La instalación de la compañía ha generado polémica porque tanto el ejecutivo autonómico como el Ayuntamiento se atribuyen el éxito de la operación. El presidente aragonés, Javier Lambán, asegura que llevan meses trabajando y acompañando a la empresa, y ofreciendo ayudas. El alcalde Jorge Azcón, asegura que frente a otros municipios que se barajaban, se implanta en Zaragoza gracias al trabajo de las áreas de alcaldía, Urbanismo, Economía y Hacienda. Ha explicado que el primer contacto directo se produjo por mediación de CEOE y que a principios de marzo la empresa envió una carta manifestando su interés por Zaragoza.
En cualquier caso, ambas administraciones valoran que la nueva planta de Becton permitirá impulsar el sector de la industria médica y farmacéutica, que prevén estratégico para la economía aragonesa. Tanto Lambán como Azcón han insinuado próximos anuncios empresariales en este sentido.
