Por ejemplo, el Ebro a su paso por Novillas alcanza ya los 8 metros de altura. Los vecinos están reforzando las motas para evitar que se filtre el agua. Además, ya han abierto los aliviaderos para que el agua inunde los campos y no tenga afecciones en los núcleos habitados. El presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, se reunirá esta tarde en Pradilla con los alcaldes de la ribera del Ebro para analizar y coordinar las medidas para afrontar la crecida del río.
El vicepresidente de la Asociación de Afectados por las Riadas del Ebro, Luis Pablo, señala que la mayoría de los cultivos están asegurados y reclama medidas para limpiar el cauce.