El perfil de los primeros clientes de Puri Eiroa y su socio es variado: jóvenes colegiados que están empezando y no pueden costearse un despacho, autónomos que necesitan puntualmente un espacio para realizar trabajo de oficina, o cualquier profesional que necesite organizar reuniones o recibir visitas de clientes.
Además de disponer por horas de un espacio de trabajo a la medida de cada necesidad, Puri destaca que otra de las ventajas de trabajar en un espacio de coworking es la posibilidad de entrar en contacto con otros profesionales que utilizan las instalaciones y crear nuevas redes de colaboración.