El Gobierno autonómico, los agentes sociales y expertos del Consejo Económico y Social de Aragón, el CESA, han debatido en la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli sobre los desafíos y las oportunidades de nuestro territorio. El último año ha sido muy positivo para la economía aragonesa, pero continúa agravándose la brecha entre los perfiles profesionales que necesitan las empresas y la bolsa de desempleados.
Las organizaciones empresariales ven esencial rebajar impuestos para ganar competitividad frente a grandes productores como China, pero los sindicatos advierten de que esa competitividad no se puede conseguir a cualquier precio, si queremos mantener el modelo de bienestar social europeo. Por eso, para atraer y fijar talento, es necesario garantizar empleo de calidad y buenos servicios públicos.
En ese sentido, el presidente del CESA, Juan García Blasco, ve esencial atajar el problema de la vivienda. "La vivienda impacta directamente en el empleo. Hay personas que no pueden trabajar porque no tienen una vivienda o no pueden acceder a ella a un precio acorde a lo que ganan", ha explicado.
El último informe del CESA también señala la importancia de incrementar la inversión pública y privada en I+D, crear una fiscalidad diferenciada para las pymes, que favorezca su supervivencia, y facilitar el empleo para las personas migrantes.