Los distintos servicios municipales implicados en el Plan de Protección Civil ya se están coordinando para atender las posibles afecciones que puede provocar el paso de la cresta de la avenida extraordinaria a primera hora del viernes. El jefe de bomberos, Eduardo Sánchez, ha indicado que se está prestando especial atención a las zonas ribereñas del tramo urbano del Ebro más expuestas ante la subida del caudal.
Además de las urbanizaciones Torre Urzáiz y Doña Sancha, Vadorrey o el Parque Deportivo Ebro, se vigila el comportamiento de la crecida en los barrios rurales de Alfocea y Monzalbarba. El alcalde de este último barrio, Joaquín Tiestos, ha señalado que ya están en comunicación con el Ayuntamiento de Zaragoza para coordinar las actuaciones ante la llegada del caudal máximo en las próximas horas.
El alcalde rural, que lleva menos de un mes en el cargo, ha contado que de momento la situación está controlada, ya que falta más de metro y medio para que el río salte la mota. La principal preocupación es que la mota del camino de la Mejana pueda reventar, algo totalmente impredecible, y haya poco margen para desalojar a la treintena de personas que viven en la zona. En tal caso, ya están en contacto con una empresa de áridos que movilizaría de inmediato la maquinaria necesaria para reparar la mota.