Cuando la temperatura nocturna empieza a rondar los 5 grados los servicios sociales municipales activan el dispositivo especial para proteger del frío a las personas que viven en la calle, y que según la batida realizada la semana pasada por parte de Cruz Roja es de 128 personas, la mayoría de ellos hombres; algunos tienen problemas de salud mental y rechazan los recursos que se les ofrecen para no dormir a la intemperie.
La noche del pasado domingo se activó el plan. El objetivo, según el consejero de Acción Social, Angel Lorén, es que ninguna persona sin hogar carezca de la posibilidad de dormir bajo un techo; bien en una de las 143 camas del albergue municipal, o en una de las 136 habitaciones de los 61 pisos tutelados con los que cuenta el Ayuntamiento. En total, se ha incrementado en un 50% el número de camas disponibles, alcanzando las 279 .
Lorén ha destacado que el plan no sólo consiste en ofrecer camas: es importante, además, la compañía, porque estas personas viven una situación de gran soledad. Se les proporciona tres comidas al día, higiene, ropa. También tienen la posibilidad de acceder a los talleres ocupacionales del Plan de Primera Oportunidad, que a mediados de año ya había conseguido un empleo a 16 personas sin hogar.