Ya son cinco los ejemplares de galápago europeo que desde hace algunos meses tienen su hábitat en el río Gállego. Los, al menos, dieciséis nacimientos de esta especie que habita la península ibérica, seguirán los mismos pasos en otros cauces, una vez que crezcan y alcancen un tamaño suficiente para no ser devorados por otros animales, según ha explicado el director del Acuario de Zaragoza, Javier González.
El galápago europeo ha sido desplazado de su hábitat en los últimos años por otras especies exóticas invasoras. El proyecto de conservación del galápago europeo que lleva a cabo el Acuario, en colaboración con el Ayuntamiento de Zaragoza, pretende corregir el desequilibrio medioambiental generado por este fenómeno.
Esta especie de tortuga resulta ser muy importante para los ecosistemas acuáticos de la Península Ibérica, ya que su biología permite regular la evolución de las especies de fauna y flora autóctonas de forma natural. Además, tienen una gran capacidad de adaptar su dieta al entorno, alimentándose tanto de insectos y gusanos como de desperdicios o restos de animales muertos.
