Para facilitar la emancipación de los jóvenes, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza construirán en la capital 1.000 viviendas de alquiler asequible que estarán terminadas y podrán recibir a sus moradores a finales de 2027. El presidente, Jorge Azcón, y la alcaldesa, Natalia Chueca, han firmado el protocolo que supone el punto de partida de este Plan de Vivienda “histórico” y cerrado en “tiempo récord” del que se verán resultados de forma inmediata.
Viviendas con precio limitado y colaboración público-privada
Concretamente, el Gobierno de Aragón impulsará 500 viviendas en el Actur y Valdespartera, y el Ayuntamiento, otras 500 en Las Fuentes, Delicias, Torrero, Barrio Jesús y Picarral. La construcción se sacará a concurso a cambio del derecho de superficie por 75 años – o mediante concesiones administrativas – utilizando un único modelo de pliego que aprobarán antes de este verano, con los mismos criterios y condiciones para atraer a los potenciales licitadores y evitar que las obras queden desiertas. Las constructoras pondrán las máquinas a trabajar a lo largo de 2025.
Adjudicación de las viviendas y ayudas al alquiler
En base a determinados requisitos sociales, las administraciones adjudicarán las viviendas a los futuros inquilinos, que pagarán un máximo de entre 300 y 500 euros. El resto del precio del alquiler se completará con ayudas autonómicas que se les otorgarán en función de su renta durante un plazo de 15 años (y a las que Azcón calcula destinar 2,5 millones anuales). Se estima que el 80% de los futuros habitantes de esos pisos serán jóvenes de hasta determinada edad y el resto, otros colectivos ciudadanos.
Los pliegos y características de los solares determinarán las tipologías de las viviendas. Todos serán de nueva construcción y se levantarán en suelos de reserva que ya no es necesario utilizar para los fines educativos o sanitarios para los que estaban inicialmente previstos. Eso será posible gracias a una directriz aprobada por el ejecutivo autonómico.
Chueca y Azcón han destacado además que, esta legislatura, este Plan de Vivienda movilizará 120 millones de euros en el sector de la construcción contribuyendo a generar unos 3.000 empleos. Sacan pecho de este acuerdo que contrasta con las políticas del anterior ejecutivo de Lambán, que prometió 1.000 viviendas anuales, pero que solo impulsó 86 en sus ocho años de gobierno.