Llegó hasta la provincia en compañía de unos amigos, pero hacía solo el barranco del Sorrosal, en el término municipal de Broto. Miguel Ángel Hernández tenía 35 años y pertenecía al cuerpo de bomberos de la Comunidad de Madrid, destinado en el Parque 23 de Arganda del Rey, cuyos compañeros han guardado hoy un minuto de silencio y han hecho sonar las sirenas en su recuerdo.
El fallecido descendía en solitario el barranco de Sorrosal cuando al llegar a la cascada sufrió el accidente. Fue una persona que se encontraba en el mirador próximo quien dio la alerta al observar a un barranquista haciendo rapel, y al cabo de media hora, ver solo la cuerda, pero no a la persona. Hasta allí se desplazó el Greim de Boltaña, cuyos socorristas localizaron el cuerpo sin vida en el penúltimo rapel aunque la falta de luz y el fuerte caudal hizo imposible recuperar entonces el cadáver que fue rescatado a la mañana siguiente.
En búsqueda internacional
Pero el 1 de mayo ha dejado más sucesos en la provincia como la detención de un hombre de 63 años, huido de la justicia francesa y que contaba con una orden europea de detención, tras provocar hasta ocho focos de incendio en un monte entre Panillo y Pano.
La madrugada del 24 de abril el 112 recibía la llamada de un individuo que en tono nervioso y alterado, comunicaba que había desaparecido su perro y amenazaba con prender fuego al monte en las proximidades del núcleo de Pano si no lo encontraba. Horas más tarde se detectaron hasta ocho focos de fuego distintos entre los núcleos de Panillo y Pano, pertenecientes a Graus, cerca del valle de La Fueva, que por suerte quedaron extinguidos con rapidez.
Por esos hechos, se detuvo a un hombre francés de 63 años que estaba huido de la justicia y que contaba con una orden europea de detención como presunto autor de varias violaciones, abusos sexuales a menores, robos a mano armada o secuestros, entre otros. El ciudadano vivía cerca de Panillo oculto en el monte y no llevaba ninguna documentación con el fin de evitar ser reconocido y detenido.