Juan Bolea, hijo del que fuera primer presidente de la DGA, reivindica el papel de su padre como hombre que hizo historia volviendo a izar la bandera de Aragón durante la gran manifestación por la autonomista de 1978.
Bolea recuerda cómo su padre intentó convencer al entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, para que Aragón entrara en la vía constucional del artículo 151 en el que sí estaban estaban Cataluña o País Vasco, y al no conseguirlo renunció a su cargo como presidente y se dio de baja de la UCD para afiliarse al PAR.
Por su parte, José Angel Biel, recuerda a Bolea como un hombre que hizo historia después de 270 años sin que Aragón tuviera autonomía y cuya figura resulta imprescindible en el camino de la Comunidad hacia el autogobierno.