Según un estudio, el 89% de las familias comparten en sus redes sociales publicaciones en las que están presentes sus hijos, acción que llevan a cabo al menos, una vez al mes. Esto se denomina sharenting, la sobreexposición de los menores puede conllevar un riesgo que no se sepa gestionar y acabe teniendo efectos negativos. Jesús Padilla, desde el Colegio de Psicólogos de Aragón, explica que todavía falta mucha concienciación de los riesgos que puede tener compartir fotos de menores.
No sólo se obvia el derecho a la intimidad, sino que también se vulnera la protección del menor y no se tiene en cuenta las consecuencias que puede haber a largo plazo, sabiendo que las imágenes y las publicaciones perduran en el tiempo. También se desconoce los riesgos de que los adultos compartan y den like a los contenidos compartidos por sus hijos.
En este caso, Jesús Padilla, explica cómo se está aceptando y normalizando que utilicen las redes sociales y que lo hagan como lo están haciendo, cayendo en la tiranía de las redes y viviendo, en la mayoría de los casos, en una falsa realidad. Situación que no sólo afecta a los jóvenes y adolescentes, sino también a los adultos.
Una de las recomendaciones que dan desde el Colegio de Psicólogos de Aragón es la de que los adultos sean un verdadero ejemplo. Si se quiere que un adolescente no utilice o no esté todo el día con el móvil en la mano, el adulto tiene que ser el primero que no caída en esta rutina.