El incremento del precio del gas y de la electricidad ha hecho que resurjan otras fuentes de calor: desde las estufas de bajo consumo, a las de pellet o, en menor medida, las de queroseno o parafina. Al ser de menor tamaño y poder moverlas por la casa. Una opción que tiene uno de cada 10 instalaciones en España.
Aún así, Ramón Bernal, de Eléctricos 2000, explica cómo la tendencia en las viviendas pasa por la aerotermia, aunque es necesaria una inversión inicial, compensa a largo plazo con el ahorro de energía. Bernal también cuenta cómo hay diferencias en las necesidades de ciudades a pueblos y de viviendas unifamiliares a pisos en un edificio.
Precisamente el pellet y las estufas de leña predominan en el medio rural, ya que son una buena alternativa asequible y sostenible. Bernal aconseja que para ahorrar energía cuando llegan las bajas temperaturas es importante mantener las medidas de confort en el interior de los hogares, pero a veces nos olvidamos que el exterior también ha de estar acondicionado.
