En el ámbito nacional, cuatro de cada diez pacientes que están en diálisis tienen que salir de su localidad para tratarse. Si nos centramos en Aragón, en la provincia de Zaragoza son tres de cada diez los pacientes que han de salir de su localidad para recibir tratamiento y en la provincia de Teruel, es el 79% quienes han de desplazarse. Son datos que se concluyen del informe realizado por la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades Renales (Alcer).
Francisco Mohad, presidente de la Federación Alcer en Aragón, explica que la asociación se encarga del transporte no urgente de pacientes que necesitan diálisis en Aragón y que cada mes movilizan en torno a 5.500 taxis en 500 rutas. En cada vehículo suelen ir entre 3 y 4 pacientes renales. Un servicio que funciona todos los días de la semana. Quienes, por prescripción del nefrólogo no pueden utilizar este servicio se les facilita transporte en ambulancia.
Uno de los problemas a los que se enfrentan viene dado por la climatología, que en invierno, sobre todo en zonas de Teruel y Huesca, están pendientes de las nevadas y el frío que puede generar placas de hielo en la carretera para llamar al 112 y que se mantengan limpias las carreteras para que los taxis puedan llegar a los centros hospitalarios.
El presidente de Alcer cuenta como hay varias formas de recibir la diálisis: hospitalaria, peritoneal en casa y, esta misma semana se ha autorizado un proyecto piloto por el que el paciente puede tener una máquina de diálisis en casa, una demanda que hacía tiempo llevaban reivindicando. Mohad explica que, de momento, tres personas han comenzado el aprendizaje de tres meses de cómo funciona la máquina.