La nueva delegada del Gobierno de España en Aragón, Pilar Alegría, ha reaparecido este jueves ante la prensa, por primera vez desde que el domingo pasado se conociera su nombramiento. Sus objetivos en esta nueva etapa son combatir la violencia de género, garantizar los derechos de los habitantes del medio rural y mejorar la seguridad ciudadana, cuestiones por las que ya trabajaba la anterior delegada, Carmen Sánchez, quien esta semana ha colaborado con Alegría en el traspaso de poderes.
La nueva delegada ha destacado el "magnífico trabajo" de su antecesora y también ha agradecido "el respaldo" del presidente autonómico, Javier Lambán, con quien ha hablado estos días por teléfono. En respuesta a las críticas por haber abandonado el grupo socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza, Alegría confía en que el resto de concejales seguirán ejerciendo una gran labor de oposición y asegura que ella trabajará por mejorar la cooperación entre todas las administraciones.
Alegría ya se ha reunido con los responsables de la Unidad Militar de Emergencias y con los subdelegados del Gobierno en las tres provincias aragonesas, a quienes, por ahora, va a mantener en sus cargos.