Los alojamientos de turismo rural de Aragón confiaban en un buen arranque del verano, pero la ocupación en esta primera quincena de julio se ha mantenido por debajo del 30%. Aunque apenas se han producido cancelaciones por contagios de Covid, la mayoría de los visitantes han optado por reservar las instalaciones solo durante el fin de semana.
El presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural (Faratur), Jesús Marco, confía en las reservas de última hora para que, en la segunda quincena, los alojamientos se llenen al 50 o 60%. En agosto, confía en superar el 80%. Marco señala que los propietarios no han subido los precios y no cree que la inflación vaya a frenar a quienes quieren salir de vacaciones.