El Gobierno de Aragón ha desplazado un equipo del laboratorio Citogen, encargado de recoger las muestras, y trasladarlas al Banco de Pruebas de ADN. Allí se cotejarán con los restos de huesos de desaparecidos y fusilados en la Guerra Civil para su posterior identificación y entrega a las familias que así lo deseen.
La investigación se centra en la búsqueda de familiares de trece personas asesinadas en Teruel y otras cinco en Santa Eulalia.
Tanto la asociación como el Gobierno de Aragón han trabajado con la hipótesis de que estos restos pertenezcan a las personas fusiladas en la plaza del Torico el 28 de agosto de 1936. Se conocen los nombres de algunas de ellas, por lo que se espera que la obtención del ADN de los restos y el cotejo con el de sus familiares facilite la identificación.