El coste de los trabajos correrá a cargo del gobierno aragonés, de quien dependerán también las expropiaciones y la licitación de las obras.
Una vez aprobado en pleno, se abre un período de exposición pública de un mes para presentar posibles alegaciones tras el cual el documento se remitirá al consejo provincial de urbanismo.
La previsión del Gobierno de Aragón es que el hospital esté finalizado en el último trimestre de 2023 y sin embargo, estas obras para construir las conexiones viarias, tienen un plazo de ejecución de 18 meses. El portavoz de la oposición, el socialista Samuel Morón, culpaba de este retraso al equipo de gobierno municipal "porque no han sido capaces de hacer sus deberes a tiempo".
El concejal de urbanismo, Juan Carlos Cruzado, defendía su gestión argumentando que el retraso se debe a que el proyecto ha tenido que ser modificado dos veces, "una a instancias del antiguo ministerio de Fomento, y otra debido a la modificación del proyecto del hospital por parte del Gobierno de Aragón", y que fue precisamente el ejecutivo autonómico el que insistió para que fuera el consistorio el encargado de hacer este trámite "con el fin de agilizar los plazos".