La Asociación para la Dependencia, ARADE, ha presentado una guía que ayudará a las residencias y centros de día, públicas o privadas, a aplicar el nuevo modelo de atención en la persona. Se ha elaborado en base a lo aprendido en la aplicación, en 40 residencias de la red de ARADE, de ese modelo impulsado en los últimos años que busca mejorar la calidad de vida de los usuarios, mejorando las instalaciones e impulsando una nueva atención mas personalizada y humanizada. Todo para que las residencias sean verdaderos hogares.
Los centros de mayores trabajan en el marco de este nuevo modelo en la formación de los trabajadores, eliminación de las sujeciones físicas o químicas de los mayores, la dotación de un profesional de referencia para cada usuario o en la profundización de la historia de vida.
Inversiones y esfuerzo
Todo esto conlleva inversiones económicas que se acometen evitando aumentar los precios de las plazas, como ha explicado la gerente de ARADE, Paquita Morata, en el acto de presentación de la guía. “Tenemos que invertir a costa de no subir los precios”, ha detallado, “porque el usuario tiene la pensión que tiene y no puede, de manera que necesitamos prestaciones vinculadas del Gobierno de Aragón para complementar las pensiones o plazas concertadas”. Morata ha recalcado en ese sentido que “una colaboración público-privada correcta nos permitirá eliminar las listas de espera y lograr que los usuarios estén mejor atendidos”.
Un modelo hacia la autonomía personal
La administración pública también trabaja en implantar poco a poco el nuevo modelo de atención en las residencias del IASS. La consejera de Bienestar Social del Gobierno aragonés, Mamen Susín, ha resumido el espíritu de este nuevo modelo. “Avanzamos hacia la autonomía personal del usuario. Ya no es el modelo paternalista de antes en el que se decía al mayor qué tenía que hacer. Avanzamos hacia un camino en el que la residencia ya no es el final de un proyecto vital, sino el inicio de un nuevo proyecto vital”.
Susín ha dado también algunas cifras. En Aragón 17.000 personas viven en una residencia. 8.000 lo hacen en centros de ARADE y 2.000 son usuarias de Centros de Día.