En 2018, el repunte de fallecimientos de ancianos en sus domicilios impulsó la creación de un Observatorio que, tras la pandemia, retoma el trabajo de su plenario para combatir el problema. Allí, se han analizado los resultados de 105 iniciativas. De ellas, 56 han sido realizadas desde el tejido social y 49 desde las administraciones.
Esas iniciativas están centradas en prestar atención a los mayores, hacer seguimiento de su situación o cubrir sus necesidades básicas. Destacan, por ejemplo, los programas impulsados en Artieda, los desarrollados por las asociaciones de vecinos de Teruel, los del centro de Salud Santo Grial en Huesca o los de los centros cívicos de Zaragoza.
Objetivos del Observatorio
El objetivo del observatorio es poner en común estas acciones, analizarlas, hacer correcciones, fomentar la coordinación o extrapolarlas para evitar la soledad de los mayores. El lugarteniente del Justicia de Aragón, Javier Hernández, valora que se ha logrado que cale en la sociedad la dimensión del problema.
El pleno del Observatorio Aragonés de la Soledad está compuesto por 17 miembros que representan a administraciones y entidades. Este organismo fue creado por El Justicia de Aragón y el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón.