En lo que llevamos de 2024, 26 personas han muerto en las montañas aragonesas; un incremento preocupante respecto a 2023, cuando se contabilizaron 17 fallecidos a lo largo de todo el año. La última ha sido una mujer de 54 años, vecina de la localidad navarra de Tafalla, que murió ayer en el Pirineo, en las cercanías del refugio de Góriz, al sufrir una caída y golpearse la cabeza contra una piedra.
La responsable de la iniciativa Montaña Segura, Marta Ferrer, recuerda la máxima imprescindible para practicar montañismo: planifica, equipa y actúa. Las dos primeras fases deben realizarse con la antelación suficiente. Por un lado, planificar supone conocer la ruta y las condiciones climatológicas, y asegurarnos de que todo el grupo está preparado técnica y físicamente para esa excursión o actividad.
Todos los miembros del grupo deben llevar su propia mochila, con un litro y medio de agua como mínimo, además de comida, botiquín con manta térmica, mapa, teléfono, protección solar y alguna prenda de abrigo o chubasquero, según corresponda. El calzado adecuado también es imprescindible para evitar tropiezos y torceduras.
Ferrer destaca, además, la importancia de ser flexibles y darse de vuelta si cambian las condiciones meteorológicas o el grupo tiene cualquier incidencia. "Si hemos salido más tarde de lo previsto y hace mucho calor, o vemos que se acercan las nubes de tormenta, hay que estar preparado para dar marcha atrás y planificarlo mejor la próxima vez", explica la responsable de Montañas Seguras.