El Gobierno aragonés y la Junta de Andalucía, con el apoyo del Ministerio de Transportes y ADIF, han dado un nuevo impulso al proyecto de Autopista Ferroviaria entre Zaragoza y Algeciras, con una jornada de trabajo en el Edificio Pignatelli.
Esta infraestructura de 1.074 kilómetros sería la primera en ancho ibérico y conectaría África con Europa, reforzando el valor logístico de Aragón y reduciendo las emisiones contaminantes.
LA ESTRATEGIA "MERCANCÍAS 30"
El ministro, José Luis Ábalos, ha reiterado la apuesta de su Gobierno por este ramal central, en el que ya han invertido 70 millones de euros y tienen presupuestados otros 64 para este año. A través del Plan “Mercancías 30”, además, este verano lanzarán ayudas por valor de 300 millones de euros para proyectos de transporte sostenible y digital, vinculados al ferrocarril.
El tráfico potencial de esta autopista ferroviaria es de 196 vehículos pesados diarios por cada sentido. El 20% de ellos podrían captarse en una primera fase, que requerirá una inversión de 100 millones de euros para adaptar túneles, pasos elevados y estaciones.
Para que el proyecto se haga realidad, aún es necesario concretar los aspectos técnicos y recabar el compromiso del sector privado, como ha destacado la presidenta de ADIF, Isabel Pardo de Vera: "Necesitamos materializarlo en acuerdos de colaboración".
UN BUEN EJEMPLO DE CO-GOBERNANZA
El presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, está convencido de que este proyecto se hará realidad, especialmente en el contexto actual, cargado de expectativas por la llegada de nuevos fondos europeos. Además, considera que la pandemia ha dado un nuevo impulso al modelo de co-gobernanza, que ayudará a reorganizar las comunicaciones nacionales, cambiando el sistema radial por uno reticular.
Los alcaldes de Zaragoza, Jorge Azcón, y Algeciras, José Ignacio Landaluce, han coincidido en destacar la importancia estratégica del ramal central ferroviario para desarrollar económicamente estas zonas, conectando la plataforma logística de Zaragoza con el primer puerto de España. Ahora esperan que el Gobierno de España pase de las palabras a los hechos y defina inversiones y plazos de ejecución.