El domingo Aragón entrará en la denominada “nueva normalidad”, pero el fin del estado de alarma no implica el fin de la crisis sanitaria. Por eso seguirá siendo necesario mantener una buena higiene de manos y guardar, en todo tipo de espacios y actividades, una distancia mínima de seguridad de un metro y medio, o usar mascarilla, en su defecto.
El Gobierno aragonés ha aprobado una orden que quiere conciliar la normalidad con la prevención. Los aforos aumentarán al 75% de manera general en terrazas, piscinas, restaurantes, espectáculos culturales o en los eventos deportivos con menos de 1.000 espectadores. Las fiestas patronales seguirán suspendidas hasta el 30 de septiembre. En el caso de los locales de ocio, el aforo aumentará del 30 al 50% y se podrán ocupar los espacios de baile con mesas.
La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha explicado que se mantendrán las restricciones en el caso de los campamentos con tiendas de campaña y se permitirán campos de trabajo con hasta 20 participantes y las colonias urbanas para todas las edades. Además, se mantendrán las restricciones en las colonias con pernocta en albergues, limitada a mayores de 12 años.
Repollés ha destacado que pese a que la evolución de la pandemia es positiva la situación es inestable, por eso pide extremar las precauciones en esta nueva situación.
La orden del Gobierno aragonés que regula la nueva normalidad se publicará mañana en el BOA. Cuestiones como el regreso a las aulas en septiembre o las residencias de personas mayores se regularán mediante otras órdenes que se darán a conocer próximamente. También el presidente, Javier Lambán, ha apelado a la responsabilidad personal en el cumplimiento de las medidas para no dar pasos atrás.