La economía aragonesa ha arrancado el año 2023 con indicadores ligeramente positivos, en general, que podrían seguir mejorando en la segunda mitad del año. Son las previsiones del último Boletín de Coyuntura del Colegio de Economistas de Aragón, que recuerda, no obstante, que nuestro territorio aún no ha recuperado los niveles de PIB previos a la pandemia. Debería hacerlo, si no hay sorpresas, a lo largo de este ejercicio.
Aunque ya se ha descartado por completo una recesión, la inflación se mantiene elevada y algunos sectores industriales, como la automoción, han frenado sus exportaciones. Además, José María García, miembro de la Junta del Colegio de Economistas, modera su optimismo respecto al empleo: "Sí que tenemos cierto nivel de preocupación, porque en Aragón no hemos alcanzado el nivel de ocupación que había antes del Covid, mientras que en España sí que se ha hecho, y en los últimos trimestre, además, notamos cierta desaceleración".