Habitualmente miramos a las temperaturas máximas. Desde que hay registros, Zaragoza batió el récord en el año 2015 alcanzando los 44,5 grados de máxima. Pero en las olas de calor también hay que mirar las temperaturas mínimas. El récord de la mínima más alta se batió en la madrugada del lunes 29 al martes 30 de julio cuando los termómetros no bajaron de los 28,1 grados, en la estación del aeropuerto de Zaragoza.
Hasta el 23 de agosto de 2023 no se habían registrado mínimas superiores a los 25 grados. Fue entonces cuando se alcanzaron los 25,7, marca que se ha superado en esta madrugada y que puede volver a superarse en esta segunda ola de calor de 2024 en la comunidad aragonesa. El delegado d la AEMET en Aragón, Rafael Requena, explica que en otras estaciones se han llegado a mínimas de 26, 27 grados y pueden darse de nuevo en ese verano.
Requena recuerda que hasta hace unos años, hablar de noches tropicales (en las que las mínimas no bajan de los 20 grados) era algo excepcional porque se daba uno o dos caso en todo el verano. Actualmente se llegan a estas mínimas en torno a 30 y 50 noches. Lo excepcional son las “noches ecuatorianas” o “noches tórridas” (en las que las temperaturas mínimas son superiores a 25 grados), con todo lo que supone.
Las previsiones para el pico de la ola de calor que se está viviendo en Argón se alcanzará el miércoles 31 de agosto con una temperatura máxima superior a los 43 grados y noches tórridas. De hecho, se activará la alerta roja por altas temperaturas en todo el Valle del Ebro.
